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Hay muchos buenos jugadores interiores en la liga. Su defensa es básica en muchísimos partidos. La tendencia en la LEB Oro es a construir a partir del juego interior, por lo que podríamos considerar la defensa del poste medio – bajo como una de las claves de la liga.
Hoy os enseño algunas muestras que hemos podido ver hasta ahora de situaciones defensivas en esa posición. Como podéis imaginar, las variaciones de unos equipos a otros son interesantes. Seguramente la filosofía del entrenador, el rival al que se enfrentan, los jugadores que rodean al pívot o incluso el momento del partido influyen en la elección de una u otra.
Comenzamos el vídeo con una serie de clips en los que vemos acciones de dos contra uno. En los primeros, el trap se realiza incluso antes de que el jugador interior empiece a botar.
En el primero de ellos, J.T Durley defendido por Roland Freimanis. Le defiende totalmente por delante y observamos cómo desde el lado contrario del balón, desde el lado “de ayuda”, el primer defensor se acerca al eje de la pista, mientras que el segundo también entra dentro de la zona. Sobre el pase a Durley, el defensor salta a realizar el 2x1. El segundo defensor está preparado para defender el pase de salida (se ocupa de dos atacantes) En este caso, como vemos, incluso lo roba.
En el segundo clip ni siquiera se llega a realizar el dos contra uno ya que el defensor del Palencia roba el balón.
A continuación, de nuevo sin que el pívot bote, vemos a un agresivo Krabbenhoft (buena acción de manos en este salto)
Acabamos esta serie de defensas que “llegan” desde el lado contrario con otra acción en la que se aprecia claramente como el defensor del balón niega el centro al atacante, con la ayuda – posible dos contra uno, por la línea de fondo.
Pasamos a acciones en las que el dos contra uno llega desde el lado del balón. Es habitual, como vemos en el primer clip que sobre el corte del pasador interior, este defensor salte al “trap” sobre el poste bajo. Así hace el jugador de Navarra. Veamos como cuando el balón vuelve a salir, los defensores ajustan y recuperan una posición de equilibrio.
En otra acción del mismo partido, el defensor del lado de balón aprovecha el movimiento del receptor, quien en su uno contra uno queda de espaldas, lo que le impide ver al citado defensor. La acción conlleva la falta, pero la idea de atrapar cuando el jugador con balón no le ve es lo que quiero mostrar.
Seguimos con una situación similar en el Palencia – Clavijo, en la que el alero del equipo riojano, salta desde el lado de balón a realizar el dos contra uno.
Por último, os enseño acciones defensivas en las que la misma colocación de la defensa impide el pase interior.
Fijaos como trabaja la defensa de Burgos sobre el ataque de Girona: negando el pase a Middleton, soltando el defensor de línea de fondo a su atacante para quedar bajo el aro, y sobremarcando por último el pase al poste alto. Se evita el pase directo y también la opción de poste alto. Incluso sobre la puerta atrás de Freimanis, la defensa, bien colocada, puede reaccionar para evitar una situación de ventaja.
He dejado para el final a uno de los jugadores por los que siento debilidad. Manu Gómez nos enseña cómo la intensidad en el uno contra uno es la clave de cualquier tipo de defensa en cualquier parte del campo. Pelea, niega el pase, y no se relaja cuando el balón cambia de lado, sino que empieza a trabajar para que las opciones de rebote defensivo para su equipo aumenten. Así, mantiene alejado del aro a Starosta y no sólo eso, sino que a continuación corre el contraataque, finalizándolo él mismo.
Veamos las imágenes. Mi siguiente entrada, seguramente, analizará cómo los equipos de LEB Oro intentan defender a Ricardo Guillén.