Una derrota por un punto nos ha dejado fuera del Mundial, y como un gran maestro me ha dicho, esa derrota nos acompañará toda la vida.
Junto a ella, en el mismo paquete, viene el placer de haber trabajado con un sobresaliente entrenador como Natxo Lezkano, vivir mi primer Campeonato continental "in situ"
La preparación del Afrobasket ha sido muy enriquecedora. Estuvo a caballo entre Palencia (junto con parte del excelente staff del Palencia, Dani Hernández, Raúl Fernández) y Abidjan. Hemos superado dificultades, corregido problemas y tenido una enorme capacidad de adaptación a circunstancias inesperadas. Nuestro equipo, estoy convencido, ha estado a un nivel muy alto, probablemente al límite de sus posibilidades.
Mucha gente ha enviado sus buenos deseos y energía positiva durante estos más de dos meses. A todos, gracias.
Preparado, y mejor que antes, espero el próximo reto.