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Uno de los grandes riesgos cuando decides "cambiar" en la defensa de los bloqueos directos, es la ventaja que se crea de manera inmediata en el rebote ofensivo para el atacante contra un defensor más pequeño.
Al enfrentarse a esta defensa, el jugador con balón puede ser aún más agresivo si entiende que su compañero tiene una gran ventaja ante un hipotético fallo en su lanzamiento. Forzar la finalización, sabiendo la superioridad creada en el consiguiente rebote ofensivo.
Hay jugadores con ese "instinto" para seguir la acción y conseguir el rebote ofensivo (en mi opinión esto es algo entrenable desde el principio de la "carrera" de un jugador. Pero ¿cuántos entrenadores en formación trabajan la técnica del rebote?)
Por tanto con esa idea en mente e intentando reducir el riesgo de un rebote ofensivo que genere un tiro de altísimo porcentaje, una de las claves a tener en cuenta para los cambios en bloqueos directos debería ser el trabajo de cierre del rebote defensivo en el desajuste.
Exactamente eso es lo que quiero enseñar hoy, fijaos en el vídeo, en cómo Evgeny Baburin, jugador del Nizhny, rápidamente se da la vuelta para contactar contra el pívot, cerrando esa vía de rebote ofensivo y facilitando la labor de su compañero, que atrapa el balón después de defender la penetración.
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