Las decisiones estratégicas pueden cambiar el curso de un partido. Hay equipos, y jugadores, que siempre están preparados para conseguir pequeñas ventajas que resultan muy importantes en el resultado final. De nuevo los pequeños detalles de los que los entrenadores hablamos tan a menudo, pueden marcar la diferencia entre una victoria y una derrota.
Un gran ejemplo son las situaciones de "dos por uno" en finales de cuarto (para más información consultad este interesante artículo) Un equipo tiene dos acciones de ataque por solo una de su rival. No es sorprendente que el ejemplo que voy a utilizar está protagonizado por los San Antonio Spurs.
A falta de 34 segundos del primer cuarto, San Antonio consigue el balón. Juegan un ataque rápido que Golden State parece no esperar. Ginobili y Baynes, un rápido bloqueo directo, con el argentino atacando muy agresivo el aro y Baynes anotando sobre el rebote ofensivo (situación de desajuste = oportunidad de rebote ofensivo!)
Los Warriors tienen 29 segundos para su ataque, y (pacientemente) juegan un sistema para bloqueo directo. San Antonio defiende la acción y consigue lo que buscaban, una posesión "extra" que además están a punto de finalizar con una acción de contraataque. Finalmente tienen una acción de fondo, con la que crean una nueva oportunidad para Ginobili, que hace "su trabajo" y anota.
Los Spurs ganan ese "mini - partido" de las tres últimas jugadas del cuarto (en las que han atacado dos veces por solo una los Warriors) 4-0, lo que puede suponer una importante ventaja en el resultado final. Gran preparación y ejecución.
Lo vemos:
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