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Otra de las claves para la victoria de Alicante en la final de la LEB Oro fue la defensa interior. Tras el post dedicado a Carlos Cazorla hoy os enseñaré algunos de los detalles de la defensa en poste bajo del equipo alicantino.
Para empezar, vemos cómo los pívots de Alicante corren en el balance defensivo, evitando desajustes tempranos para la defensa y consiguiendo una situación equilibrada para su equipo desde el comienzo del ataque de Melilla.
A partir de ahí, cuando el balón entra en el poste bajo, los defensores colapsan la zona. No sólo realizan el dos contra uno al pívot, sino que hay un trabajo con fintas defensivas. Los defensores del perímetro atacan al bote del jugador interior. El atacante nunca juega un “uno contra uno” sino que siempre va a tener que defenderse de dos o tres rivales.
Otra de las claves para la victoria de Alicante en la final de la LEB Oro fue la defensa interior. Tras el post dedicado a Carlos Cazorla hoy os enseñaré algunos de los detalles de la defensa en poste bajo del equipo alicantino.
Para empezar, vemos cómo los pívots de Alicante corren en el balance defensivo, evitando desajustes tempranos para la defensa y consiguiendo una situación equilibrada para su equipo desde el comienzo del ataque de Melilla.
A partir de ahí, cuando el balón entra en el poste bajo, los defensores colapsan la zona. No sólo realizan el dos contra uno al pívot, sino que hay un trabajo con fintas defensivas. Los defensores del perímetro atacan al bote del jugador interior. El atacante nunca juega un “uno contra uno” sino que siempre va a tener que defenderse de dos o tres rivales.
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