Hay que ser cuidadosos en la defensa de los bloqueos indirectos. En el vídeo vemos varios errores en la defensa de una situación de bloqueo indirecto horizontal de un pívot para un exterior.
Primero: el defensor del alero concede sin oposición un cambio de dirección a su defendido, lo que genera las primeras ventajas al ataque.
Segundo: no hay coordinación entre ambos defensores implicados en ese bloqueo. El defensor del pívot decide cambiar y el defensor del alero no interpreta adecuadamente esa decisión. Eso genera la segunda ventaja, del pívot continuando hacia el aro (y esta ventaja es mortal...)
Tercero (pero no menos importante, de hecho es probablemente el más importante de todos): ninguna presión sobre el jugador con balón. El defensor del base está alejado, sin complicar ningún posible pase, y permitiendo una situación excelente del atacante, que podría penetrar, tirar... o pasar sin problemas al compañero que anota.
Primero: el defensor del alero concede sin oposición un cambio de dirección a su defendido, lo que genera las primeras ventajas al ataque.
Segundo: no hay coordinación entre ambos defensores implicados en ese bloqueo. El defensor del pívot decide cambiar y el defensor del alero no interpreta adecuadamente esa decisión. Eso genera la segunda ventaja, del pívot continuando hacia el aro (y esta ventaja es mortal...)
Tercero (pero no menos importante, de hecho es probablemente el más importante de todos): ninguna presión sobre el jugador con balón. El defensor del base está alejado, sin complicar ningún posible pase, y permitiendo una situación excelente del atacante, que podría penetrar, tirar... o pasar sin problemas al compañero que anota.
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